La patética arrogancia de Ana Botella

En la vida siempre ha habido enchufados que resultan odiosos por la injusticia que supone su elección en perjuicio de los justos aspirantes a su puesto. Dentro de los enchufados hay algunos que se dedican a pasar lo más desapercibidos posible por discreción y por cierta vergüenza al no haber conseguido su puesto bajo las mismas condiciones que el resto de los mortales. Incluso se esfuerzan en hacer bien su trabajo. Pero hay otros que forman un subtipo todavía más odioso: el enchufado arrogante. Al enchufado arrogante no le basta con haber sido un privilegiado. Además, aprovechando su status, se dedica a hacer alardes y a enfrentarse con sus subordinados y detractores. Algunos, incluso, se van creando una imagen de la realidad totalmente deformada y se llegan a creer que realmente valen para el puesto que le han asignado demostrando día a día su incompetencia hasta llegar a rozar el patetismo.


En la Semana Santa de 1975 un grupo de jóvenes decidieron ir de viaje fin de carrera a Roma, Estambul y a Atenas. Surgió un flechazo entre uno de los chicos y una de las chicas en el vuelo de Estambul a Atenas y el chico le pidió matrimonio a los dos días. Ella le dijo que sí. Se hicieron funcionarios, el chico se metió en política y llegó muy, muy alto. Utilizando su influencia movió hilos e hizo que enchufaran a su compañera en el ayuntamiento de la capital de España.

A pesar de su lamentable trayectoria que ya describimos en otra de nuestras entradas, aquella chica ahora es la alcaldesa de Madrid y se ha empeñado en que se adjudique a Madrid la organización de las Olimpiadas 2020. Madrid ya ha sido candidata en cuatro ocasiones y nunca lo ha conseguido. Si se consiguiera con su mandato se demostraría todo lo que vale y podría gritar a sus detractores que están equivocados, que ella ha conseguido lo que nadie cuando todos han estado acusándola de ser un cero a la izquierda y de estar ahí por ser esposa de quién es y no por méritos propios. Según ella "este proyecto tendrá a todo el país detrás y es una ilusión para todos". Además va a ser "muy bueno para la economía del país". Su visión sobre las inquietudes de los españoles en estos momentos está totalmente fuera de la realidad. Las Olimpiadas nos importan un bledo... o quizás no.


Estadio de La Peineta semiabandonado
Según “Ecologistas en Acción” en Londres 2012, donde se presupuestaron inicialmente 2.700 millones de Euros se calcula actualmente que ha habido un gasto presupuestario superior a los 14.800 millones. En Atenas 2004 también se duplicó el presupuesto inicialmente previsto hasta los 9.000 millones. Además, las grandes infraestructuras costosísimas de mantener no encuentran usos después de las olimpiadas cargando a las arcas públicas con su mantenimiento. En Pekín, llevará tres décadas recuperar los 363 millones de euros que costó construir el estadio Olímpico. Tengamos en cuenta que Madrid es el ayuntamiento más endeudado de España: 7.000 millones de euros. Ahora bien, si esto sirve para que nuestra alcaldesa demuestre lo que vale…

A Ana también le ha preocupado mucho estos días de atrás la desgracia sucedida en el Madrid Arena en la que murieron 4 chicas. De hecho, no ha dudado en afirmar que se va a personar en el juicio como acusación. El organizador del evento es un canalla y debe recaer sobre él todo el peso de la justicia, pero es que aquélla noche no funcionó nada porque casi nadie cumplió con su deber: ni la empresa de vigilantes, ni la policía local, ni el Samur. Algo de responsabilidad tiene el ayuntamiento y el máximo responsable del ayuntamiento es su alcalde, bueno en este caso su alcaldesa. Creo que con la cabeza de su número dos Miguel Ángel Villanueva y algún que otro turco del cortijo en el que se ha convertido el consistorio ya se da por satisfecha.

Por si fuera poco, lo que tiene que sufrir Doña Ana, el otro día en el Pleno del Ayuntamiento la oposición le quiso sacar los colores, mira que son perversos, acusándola de improvisación y de ser incapaz de liderar un proyecto. ¿De dónde se habrán sacado esto? Ana se quedó pasmada cuando el socialista Jaime Lissavetsky la llamó precisamente eso, pasmada. Nuestra alcaldesa le respondió como se merecía diciéndole que "el PSOE había sido una fábrica de desempleados". Lo que no entiendo es cómo explica la alcaldesa que el gobierno de su partido lleve más de un año en el poder y España sea el país de la Unión Europea (UE) con el panorama laboral más desolador, según el informe sobre Empleo y Situación Social presentado hace unos días por la Comisión Europea. En él se dice que España tiene la tasa de paro más elevada de la UE (26,6%), que la tasa de paro juvenil es de un 56,6%, que somos el país de la UE donde los trabajadores tienen más riesgo de perder su empleo y que tenemos sólo una probabilidad de 5,8% de encontrar un trabajo. También nos señala el informe como el país con una mayor destrucción de empleo de la UE en términos absolutos, con 785.000 puestos menos al concluir el tercer trimestre de 2012 que un año antes y como el cuarto país con más volumen de despidos colectivos por reestructuración de empresas en el segundo trimestre.



Está claro que Botella ya ha alcanzado, si no hace tiempo, ese estado en el que la realidad se le aparece distorsionada haciéndola creer que ella sí vale y todos estamos equivocados. La arrogancia y la incompetencia se unen para incluirla en ese grupo de indeseables enchufados que insisten en no reconocerse como lo que son.


Entradas relacionadas: 




Comentarios

Entradas populares de este blog

España, estado católico

Los olvidados: Chad

Rajoy se olvida de los derechos humanos por los intereses en Marruecos